sábado, 30 de marzo de 2013

Capítulo 2~ ¡Genial!

Skyler y yo teníamos química, pero Greg y Mark tenían matemáticas.

-Yo quiero saber como lo has conseguido -me dijo Greg.
-Ea, ea -le secundó Mark.
-Ya os contaré -les dije sonriendo.

Skyler y yo nos fuimos por un pasillo diferente al que se había ido los demás. Estaba entusiasmada, y Skyler también lo estaba, pero por saber como lo había hecho.

-Oh dios mío. ¿Entiendes lo que acabas de hacer? Niall no les sonríe a las chicas así como así. Creeme. Hay por lo menos 50 chicas detrás de él, y a ninguna les ha sonreído. Solo a ti, y nada más llegar.

Sonreí. ¿De verdad que solo me había sonreído a mí de tantas chicas que tenía?

-No creo que yo sea la única a la que le sonría.
-Ya, pero es a la única que le ha sonreído así. Con esa sonrisilla de enamorado. Y además, te ha dicho que te buscará para el almuerzo. Y por si no te has dado cuenta, se ha puesto muy triste cuando le has dicho que tenías química y el tenía que irse a español. Yo no digo nada, pero creo que le gustas.

Le habría respondido, pero acabábamos de llegar a la clase, y el profesor entró justo detrás de nosotras.

-Tú eres la nueva, ¿no? -me preguntó el profesor. Asentí.- ¿Cómo te llamas?
-Aurora. -dije tímida. Todos me miraban y entre esos todos, vi a otra persona que deseaba ver: ¡Zayn Malik!¡Dios mío, ¿de verdad que me iba a encontrar a todos los one direction?!
-Muy bien. Sientate con Anna -dijo señalándo una chica que estaba sentada junto a la pared. Me senté en el sitio que estaba junto al pasillo, y por lo tanto, tenía a Zayn al lado, que estaba sentado en la misma fila que yo, pero un poco separado.

-Encantado de conocerte -me susurró sonriendo, mientras el profesor empezó la clase.- Soy Zayn.
-Igualmente, soy Aura.
-¿Pero no decías que te llamaba Aurora?
-Sí, pero prefiero Aura. Suena más inglés, ¿no? -le susurré riendo. Asintió riendo.
-Se nota que eres española.
-¿Y eso es bueno? -le pregunté sonriendo.
-Por supuesto. -me susurró devolviéndome la sonrisa.

No sé porqué, pero hoy ya había conocido a dos de mis ídolos, me habían sentado con ellos y por si fuera poco, realmente me llevaba muy bien con ellos.

-¿Qué tienes ahora? -me susurró.
-Matemáticas, ¿y tú?
-También -susurró sonriendo. Sonreí.- Oye, luego si te apetece podrías venirte con unos amigos a almorzar.
-Me encantaría, pero no sé si podré.
-¿Ya has quedado?
-En realidad, sí. Con unos amigos, y Niall, al que creo que conocerás, me dijo que luego me buscaría. Aunque no sé exactamente a que se refiere.
-Pues Niall y yo comemos juntos. Y también con Louis, Liam y Harry. Y si Niall te ha dicho eso, irá a buscarte. Así que si te apetece, vente con nosotros.

Asentí sonriendo. De repente sonó el timbre. Todos nos levantamos para irnos.

Capítulo 1~ ¿Y si realmente cumplo mi sueño?

Parecía, que al final si que cumpliría mi sueño a pesar de todo lo que había pasado.

-Aurora, siéntate junto a Niall.

¡No me lo podía creer!
Bueno, mejor creo que debería contaros mi historia, desde el principio.

La verdad, es que yo había estado viviendo en un pueblo de España hasta hace un par de años cuando contrataron a mi padre en una oficina extranjera. Me dolía irme a un país extranjero, pero lo peor fue, que cada trimestre me llevaban a una ciudad diferente, y a veces ni siquiera estaba en el mismo país. Después de tres años viajando de un lugar a otro, llegamos a un lugar en el que siempre había querido estar: Londres.
Por suerte, solo me quedaba el último curso y podría empezar la universidad.
En ese momento, mi sueño era conocer a esos chicos que eran tan famosos, y que fuese a donde fuese siempre tenía pegados en mi habitación. Esos chicos de los que siempre tenía sus canciones en mi teléfono. Eran One Direction. Alguna gente podría reírse de mí por ello, pero esa gente, con perdón, es estúpida. Jamás se ha conocido a ningunos chicos más amables, simpáticos, generosos y perfectos que ellos.
Y esos chicos eran: Liam Payne, Harry Styles, Zayn Malik, Louis Tomlinson, y como no, mi ídolo, mi sueño, Niall Horan.
En fin, no me voy a enrollar con esto, porque supongo que todo el mundo conoce a esos chicos tan maravillosos que nos hacen gritar, ¿no?



En fin, yo soy Aurora y tengo 17 años. Me acabo de mudar con mis padres a Londres, y como no, me han apuntado al colegio más caro y pijo que había en todo Londres. Me queda un curso nada más de instituto, así que no es que me importe demasiado. Y además, por si fuera poco, mis padres nunca están en casa, solo estoy con Max y Marie, unos criados que mis padres contrataron hace años. La verdad es que aunque sean criados, los quiero como si fueran mis tíos, o mis padres, ya que han estado más tiempo conmigo que mis padres. ¿Deprimente no? Lo sé.

-Aurora, nosotros nos vamos ya a trabajar. Date prisa o llegarás tarde -me dice mi madre cuando me ve casi dormida frente a los cereales. Suerte que me ha hablado, si no ya tendría la cara llena de leche y cereales, estoy segura.
-Sara -le dije. Hacia tiempo que no llamaba a mi madre “mamá”, al igual que tampoco le decía a mi padre “papá”.- ¿Cuándo volveréis a iros?
-No lo sé.
-Sara, sí lo sabes, y quiero saberlo.
-Hija -me dijo mirándome a los ojos-, nos iremos el 2 de octubre.
-¡¿Qué?!¡Pero si estamos a 19 de septiembre! -grité levantándome.
-Lo sé, pero nosotros no tenemos la culpa.
-¡No, claro que no!¡Vosotros nunca tenéis la culpa, ¿no?!
-¡No, nosotros no tenemos la culpa!¡No en esto!
-¡Llevo ya mucho tiempo pasando por esto para creermelo ahora!¡¿Pero sabes qué?!¡Qué yo ya no voy a viajar más!¡Estoy arta de tener que alejarme de un sitio cuando encajo!¡Y bien tendrías que saber que esta es la ciudad de mis sueños, siempre he querido estar aquí!¡Me he pasado así tres años, pero mi último año, no me lo vais a arruinar, y menos cuando es en esta ciudad!

Cuando le dije esto, Sara se quedó sorprendida, pero también triste. Salí corriendo a mi habitación y cerré la puerta. Estaba harta de que mi vida tuviese que ser así. Yo no lo iba a permitir, no ahora. Estaba dispuesta a dormir en la calle si hacia falta, pero me iba a quedar en Londres.

Me olvidé del tema y empecé a cambiarme. Cuando eran las 7:30, yo ya estaba lista y salí de mi habitación para irme al instituto. Seguía enfadada con mi madre por lo que me había dicho, y en cierto modo, también estaba enfadada con mi padre, así que al salir, ni siquiera me despedí de ellos.

-Adiós Marie. Hasta luego Max -les dije y salí a la calle.

Vivía en el centro de Londres, y todo allí era precioso. No iba a dejar que me llevasen de allí.
Seguí caminando con tranquilidad, ya que tenía tiempo suficiente para llegar. Llegué al instituto a las 7:50 así que miré mi horario y me dirigí hacia la clase que me tocaba. Tenía lengua. Odiaba lengua a las 8 de la mañana. Aunque ese día, me gustaría un poco más.
Llegué a la clase y vi a un par de chicos que hablaban con otra chica. La chica me miró y me sonrió.

-Tú debes de ser la nueva, ¿no? -me preguntó sonriente acercándose a mí.
-Sí -le sonreí. Me alegraba que nada más haber llegado, alguien se hubiese preocupado por mí.
-Encantada. Soy Skyler. -dijo estrechándome la mano.
-Igualmente. Soy Aurora -dije estrechándole yo también la mano.
-Oye, si quieres como has venido nueva y no conoces a mucha gente, en el almuerzo te puedes sentar conmigo y con mis amigos.

Skyler era muy extraña. Nunca había visto que nadie fuese a llamar a la nueva así de rápido, con ese entusiasmo. Era muy raro, pero me alegraba de que lo hubiese echo.

-¿En serio?¿No os importa? -pregunté.
-Claro que no. Así no te sentirás sola y pues estarás mejor. Y a nosotros nos gusta hacer amigos -dijo riendo.- Bueno, te presentaré a mis amigos.

Le hizo una señal a los dos chicos para que se acercaran, y lo hicieron con una gran sonrisa en la cara.

-Hola, soy Mark -me dijo uno estrechándome la mano.
-Hola, soy Greg -me dijo el otro estrechándome la otra mano.
-Hola, soy Aurora -dije riendo.- Pero podéis llamarme Aura.
-Vale, suena como más inglés -dijo  Skyler.- Y tú eras española, ¿no? -Asentí.

Seguimos hablando y la clase se fue llenando de gente. Un chico que se sentó delante, me dio un golpe en la espalda, pero apenas me enteré y parecía que él no se había dado cuenta, así que no me molesté en girarme.
De repente, todo el mundo se había sentado y callado, menos nosotros cuatro. Y alguien me llamó.

-Tú debes de ser la nueva, ¿no? Aurora si no me equivoco -era mi profesora que me sonreía justo detrás de mi espalda. Asentí.- Encantada de conocerte.

La profesora se dirigió a su mesa y miré asustada a Skyler que se sentó junto a otra chica.

Y aquí, es donde empieza todo.

-Aurora, siéntate junto a Niall. -me dijo sonriente la profesora.

Al escuchar ese nombre, mi estómago dio un vuelco y me giré hacia el chico que antes me había dado. ¡DIOS MÍO!¡ERA NIALL HORAN! Hice todo lo que pude por no gritar, cogí mi mochila y me senté a su lado. Vi como él me miraba con una sonrisita. Se la devolví, y mientras, la profesora empezó su clase.

-Encantado de conocerte. Me llamo Niall -me susurró sonriendo.

No podía responder estaba paralizada, pero no quería parecer una estúpida.

-Lo mismo digo. Soy Aurora, pero puedes llamarme Aura. -le susurré devolviéndole mi mejor sonrisa.

La hora se me pasó demasiado corta, ya que estuve hablando con Niall todo el rato. No quería que se acabase, y eso que odiaba lengua.

-Bueno, yo ahora tengo español, ¿y tú? -me preguntó mientras recogíamos.
-Química -dije sonriendo, aunque estaba triste por no poder estar más con él.
-Que pena. -dijo triste. Espera, parecía que estaba realmente triste.- Pues haber si luego volvemos a vernos. Ya te buscaré en la comida.

Asentí mientras sonreía. Niall me sonrió y se fue. Skyler, Mark y Greg se acercaron a mí sorprendidos.

-Dios mío. -me dijo Skyler.- Menos mal que tengo química también porque por favor, cuéntame como has conseguido ligar con Niall.

Reí.